Laura de Jesus

Querubín de ala rota  en mi altar

Me desconecto de la corriente 

del torrente,

de la inundación de sucesos

Diligencias y aburrimiento

De los medios de comunicación, 

de las tormentas

con nomenclatura humana,

De lo que brota en los días,

Y atravieso el tiempo

Al revés, en los grandes barcos

de Neruda, y me encuentro 

Con mis ilusiones

en las evidencias hostiles.

Me desconecto del mundo 

de los demás,

Y de mi bolsillo saco 

mi amuleto de la buena suerte

y tu viejo retrato me pone el sol

De vuelta en mi cara, otra vez

Así es como lo compenso

de la agitación de otros que estalla,

que no puedo cerrar, desde afuera.

Incluso si es solo el sueño, hay

Voy descalzo a mi altar,

en la chimenea inútil,

donde está el ángel de la bisa,

Los Dos Reyes Magos de Kinder

Tu retrato y mi ala rota

Apoyándose solemnemente

el uno contra el otro

Al lado de la chimenea

Y los veo a todos,

muerto, vivo y eterno,

Todo a mi lado,

Un jardín lleno de flores,

Donde ilumino la noche oscura,

un incienso de menta,

Mientras hablo con todo el mundo

Y siento su presencia

"Vivo" de una dulzura que siento

tanta señorita,

Y en el cáliz del Santo Grial

Puse mi esperanza en

junto al objeto roto

del ángel, ala rota.

Convalecer por la noche

Mirándote a los ojos

Bordado oscuro de estrellas

Y espero como un niño,

Que el niño Jesús me busque

Otra vez, otra vez

Mientras me escondo en la noche

Siempre y cuando 

te mantenga en la almohada

rejuvenecimiento y 

 Y aquí viene la música

Cierro los ojos

para mi propio descanso.

Y otros días suman y siguen

Y en mi corazón, todos los días

Mi voz y mi pecho tiemblan

y exhausto, impotente,

Busco el árbol y lloro

Dejando mis miedos ahí,

Descalzos, perdidos, 

conmocionados,

Y junto a mis nudillos

La tierra viviente me guía

irremediablemente

y siempre a ti,

Al olor del mar

De mi mar de sargazo,

Mar

Maestro, Muso, Sinfonía

Y cuando llegue la noche

Vuelvo al pasado, 

a la fantasía

Enciende la música cálida

Y llamo al niño Jesús

Que entra sin permiso en mi risa

Y vuelvo a ser un niño, 

Y dejo mariposas y pájaros

picotea mi pelo y mis brazos

Y sin darnos cuenta, poco a poco

Tan suavemente, 

Cronos pasa

Y bebo el jugo de la esperanza

Y vuelvo a ser una chica

Tu luna, desnuda, 

cruda y volveré

Al estado angélico

cuando estoy de espaldas,

En lugar de angustia, 

lo tengo intacto

Tu foto en mi pecho, 

en el alma la noche estrellada

Y la mía ya curada, la otra ala

Eso me lleva de vuelta a ti, 

al impulso inicial