Laura de Jesus & Pavlov's Dog

 

Noviembre constante

Acostarse temprano o no dormir en absoluto.

Llueve y hace frío. 

La casa se lamenta y gime, 

Las ramitas se pegan entre sí 

a la robusta estructura. 

No hay otra manera 

Ese no es el del choque. 

Hielo que inmortaliza 

La hierba es 

Viento que grita invierno 

En una agonía viscosa 

del amanecer. 

Los animales duermen 

en la casa de madera, 

ya no sin puertas, 

se gasta al servicio de los años, 

Almacenamiento de artefactos 

y artificios, 

Sillas y mesas 

de un caluroso verano., 

que nos gustaría resucitar. 

Tempus fugit. 

Imagino mi ciudad, 

En este momento 

ya lleno de tráfico, bocinas 

y peticiones de tolerancia, 

Autobuses llenos de gente 

con los ojos saltones, 

de las remesas, 

Chicos sin chicle ni frescura. 

Correr 

Gente en zapatillas y pantalones cortos

gabardina y 

sombrillas o sombrillas 

en charcos de agua, 

contra los letreros, 

Sin previo aviso, amaneció,

Viejo

Ida 

servicio profesional,

A contrapelo, despistados

y ni siquiera una lista de páginas amarillas

para consultar, con los dedos

y suena el teléfono

-¿Cuál es la frase, la canción, la petición?

Y el cliente distraído, 

Al hacer clic en el comando 

De la máquina de tabaco y nada

- Mira, hoy es viernes,

Olvídate de las tostadas y la mermelada

y tráeme solo café. 

La música invade

Ocupa, entona, resuena y suaviza

¡El humor! ¡Qué horrible, si ahora esto

Giró los Estados 

Se instala un ambiente de sala de estar 

aeropuerto 

el yogur en la mesa de al lado, 

El bagazo en el mostrador, el periódico

Ah, siempre el periódico 

con la noticia de

hace siglos se sigue ensuciando 

entre las manos de otros y 

El señor de la patinete se va, 

No sé

pero sé que existe y me pongo el kispo 

De adentro hacia afuera y de adentro hacia afuera

Del estremecimiento al estremecimiento que no

Plancha la rama, no me acuesto 

Y ni duermo ni me duermo

y tal vez

puede preguntar, por cierto, 

Un nuevo Cimbalino 

y una vez más me cierro, 

Me encierro en el claro

con los cubiertos que trajo el camarero,

- ¿Y qué dijo la chica?

- Que me curaré, 

Voy a dejar de asistir

pastelerías y terrazas,

Ciudades Guettos

Deja de vivir vidas pasadas, 

y sin más quejas, 

Me voy a quedar dormido.

Primero, voy a querer 

La cancioncita, por favor.

Y cuando el día está alto, 

Sigues produciendo

Me sobresalté, 

sobre manta asfáltica

tú, trabajando sobre el estrés y el vacío 

de un futuro oculto, 

tal vez sin amor,

ya bien abastecido, 

ya con tu café tomado

Hablas con la criada, la novia. 

Con eso, te olvidas de las tostadas

Y yo

Estaré lleno de nicotina

cafeína, diésel con aditivos,

Para verte con la chica a tu lado

de dolor de alma a alma, 

Así es el corazón, ¿y no lo ves?

(Ahora, mira mi suerte,

Estoy peor 

Que el sombrero de un pobre

Hasta el Abrunhosa rumia 

¿Cuál será mi prosa, 

Mi lástima, mi destino

y les dice a los extranjeros que

- Si vas a Oporto, escápate

de la ciudad y súbete a la A4

Ve al Norte, ve a Sapo)

Cansado de verme llover, 

Ahí me envías el pedido

Desde finales de noviembre hasta ahora

mientras me preparaba, él 

Llama a la chica azul y 

ya en mi habitación,

Abro las cortinas, sin miedo,

del día, de la cornucopia, del destino,

de insomnio me meto en la cama,

último cigarrillo en mano,

Mientras escucho a la banda

Trayéndome impulso 

a mis heridas, 

que insisten en persistir

que no hayan sido solicitadas,

Al igual que la canción.