Letreros, tés, mezinhas y mala educación

 

Es necesario dar importancia a los demás y a lo que les está pasando. Para escapar del narcisismo, tan cultivado e impuesto por el estrés de las carreras, las obligaciones domésticas, el no tener tiempo para tiempo de calidad, será necesario hacer sacrificios. Algunos de ellos valen la pena. Por ejemplo, mientras plancha, lava los platos O simplemente viendo cualquier mierda, paso la expresión de nuestra televisión (incluso para aquellos que tienen un culto a los comandos de zapping de 56 canales), siendo consciente de los que nos rodean. Los niños a menudo "pasan" señales que no tenemos tiempo de ver. Y que luego pensaremos: "¿cómo pude estar tan ciego?", o "Después de todo, ¿dónde estaba y qué estaba haciendo que era tan importante?" o incluso "Oye, hombre, pero ¿quieres ver que ya ni siquiera conozco a la familia? ¡No te gusta el bistec, come pescado!", etc.

No es bueno causar alarma, no es bueno ignorar. Es bueno saber dónde estamos y, sobre todo, estar conectados con la tierra. Que todos hemos tenido 8 años o 15 o 25, que todos hemos vivido momentos más complicados o nos hemos enfrentado a dificultades, que todos hemos tenido nuestras rencillas con la generación anterior, siempre la de nuestros padres y que vamos a sufrir, siempre a nuestra manera personal, el pato de vivir febriles o desapegados antes, durante y después.

¿Novedades? Ni siquiera en el continente. No podemos controlar el crecimiento, pero podemos estar presentes, aunque sea geográfica o físicamente. Puede darse el caso de que los niños o los padres nos pidan ayuda, o incluso criaturas que ya no son una cosa, pero tampoco otra. Las señales pueden ser verbales o no verbales, pero solo puede haber percepción si hay presencia. 

Y tú, ¿estás presente en la vida cotidiana de quienes viven contigo? ¿Conectas con los demás o eres de los que, sacudidos aquí y allá, por esto o aquello, viven en la extrañeza de ser tan grande que solo puedes verte a ti mismo? Se habla mucho de educación, también deberíamos hablar de la "mala educación" que existe y está presente en la familia, en la escuela, en los grupos de pares.

Y la "mala educación" no es una falta de cultura o una falta de personas con principios, sino una ausencia voluntaria o falta de disposición mental para educar, para estar en las pinturas, para que otros resuelvan. Hablamos de amor y creamos metas para la competencia con amigos, colegas, vecinos, familiares. Uno falla aquí y allá, pero no debe haber mayor carencia que la ausencia de afectos. Una madre que castiga también sabe besar, lo peor es cuando solo castiga. ...

La permisividad también es un error, esto lo vemos todos los días cuando encendemos la televisión o nos asomamos a la ventana, un niño con una rabieta que golpea a su abuelo o patea la puerta o le grita a sus padres, o en el café porque no llegó el chocolate con la bola de dragón, decide molestar a todos. 

Amar, estar ahí no es ni castigar ni abrazar, sino el equilibrio que resulta de la complicidad y el respeto, la comprensión y las reglas impuestas. ¿De qué sirve defender la política educativa del gobierno anterior si no aplicamos ningún tipo de política a puerta cerrada? Laissez faire, laissez passez siempre ha sido una madre huérfana, una política caótica.

Los resultados son siempre graves. Luego, está el grave problema de la abstinencia escolar, la falta de interés, la falta de motivación, la pérdida de metas, las generaciones rebeldes patas aquí, patas allá.  Mientras busquemos una espalda más ancha que la nuestra, siempre podemos señalar con el dedo (es feo, pero está hecho) al amigo imaginario o al presidente de la república, al maestro, a la globalización, al atl o a la escuela diurna. 

Sea cual sea el diablo que elijas, y apuesto a que todas estas espaldas están tachonadas de hachas. En segundo lugar, también creo que, como padres, no podemos exigir lo que no tuvimos. Los niños comienzan las clases cuando aún deberían estar durmiendo, con grandes cargas de trabajo y carpetas. Pero, después de todo, ¿exigimos a nuestros hijos que gobiernen el mundo? 

Entre mil actividades, a veces no acordes con la capacidad mnésica de los niños, muchas veces alimentadas por bollycaos y el diablo a cuatro patas, en lo único que pensamos es en ver "muy bien", ¿qué basta con mediocre? Esto es lo que debemos exigirnos a nosotros mismos, si ese es nuestro lema. De los niños, es esperar que disfruten aprendiendo y traten de consolidar este gusto con actividades paralelas que estimulen la sed de aprendizaje.

Lo que hacemos en la demanda es traer la experiencia de la incomodidad, de la des-agradabilidad, del cansancio, como si mañana se acabara el mundo y no nos avisara. Era necesario que fuéramos consecuentes en la responsabilidad de educar y que estuviéramos presentes activamente en la responsabilidad de amar. Si amar es cuidar, es importante que el vínculo afectivo aporte algo al niño que no es operativo en la escuela. Necesitamos hacer tiempo para el futuro o sucederá a tientas, entre la caverna platónica y los paraísos en alta mar.

Hoy mismo me he enterado de que hay escasez de papel higiénico en los tribunales de Bélgica. Bueno, cuesta dinero y no hay dinero para tanto que se haga. ¿Los ciudadanos de este país van a recibir papel higiénico de los tribunales para no tener que comprarlo para su casa, o los jueces, abogados y su personal judicial van a tener un tránsito intestinal alterado? ¿Es el ritmo biológico que choca con el latido del corazón de la tierra, que, como dice Shumann, late de manera desigual y nos lleva a todos a detenernos bruscamente, en un estrés incontrolable? ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿A una vida llena de cosas y vacía de gente? ¿Qué queremos del planeta, del mundo, de los demás, de nosotros mismos? ¿Qué es esta sed de destruir? ¿Qué inhumanidades se cometen en nombre de la humanidad?

¿Qué es esta aventura con una fuerte inclinación hacia el colapso? ¿Estamos colectivamente dormidos y ni siquiera podemos darnos cuenta de que el objetivo final está perdido? ¿Y que nuestras locuras y pretensiones no caben en ella? Y lo que llamamos un sueño está floreciendo y cuando despertemos, ¿se habrá convertido en una pesadilla elmstreetiana?

Plim. Tenemos un público adormecido. Sé cómo vivir. Mi vida no se mete en tus filosofías baratas. ¡Oh, abuela, pásale la mantequilla, tengo tanto en qué pensar! ¡¡No me vayas!! 

Siguiendo hablando de las señales, un niño que habla mucho, expansivamente y de repente cambia de hábitos, quedándose callado, es estar atento. U otro que evadió la atención de los demás con llamadas de atención y de repente también cambia de comportamiento.

Y estas cosas nunca suceden de repente. Al igual que no te gusta el repollo y de repente te encanta. Este es el caso de mi hijo mayor. Rui odiaba las verduras (yo también tenía 15 años) y empezó a idolatrar este tipo de comida. ¿Por qué? Una leve lesión a la autoestima. Porque. Alguien le dijo que los hombres fuertes como Bautista, Juan Sena o Popeye eran "imprescindibles" para ellos. Bam. 

 Va desde coles de Bruselas, coles y regordetes, va desde asar zanahorias y judías verdes y todo tipo de verduras salteadas, incluso la fruta ya se ha convertido en una verdura para él y come por resmas. Aquí entró la motivación, pero la desigualdad de la autoestima también tiene que ver con las creencias erróneas de los niños, con las reglas sociales que a menudo son solo la moda mediática de mi tiempo.

Consumo inmediato. Los preservativos con sabor a fresa silvestre son la novedad. Fresco pero no tanto. Descartaré los signos, porque a menudo se confunden con fases (que se prolongan y dejan de ser fases).

Las enfermedades conductuales de hoy en día son graves. Comer mucho, beber mucho (bulimia y anorexia nerviosa, cuidado), exponerse mucho (sol, medios de comunicación, etc.), fumar, alcohol, drogas duras, mala alimentación (hipertensión, colesterol, etc.), vida sedentaria (casa, trabajo y viceversa) sin usar escaleras, paseos, pies, etc., los excesos del bien también son malos. Las precauciones dietéticas y los dictados de la moda lo distorsionan todo. ...

Hoy los niños no juegan en la calle porque los riesgos de evaporarse son altos, la violencia existe, se enfocan en la televisión, crecen dominando la alta tecnología, migran a un lugar donde no queríamos estar. Sus corazones. Y entonces toca esperar a que la semilla crezca con suerte y suspirar si el problema se resuelve en esos juegos de azar de la vida. Hora. 

Tenemos que tomarnos el tiempo para trazar caminos alternativos con ellos. Y todos somos responsables, todos nosotros, ya sea a través del silencio o de la conversación equivocada, en el momento equivocado, ya sea en la escuela o en casa, ya sea por buenas o malas razones. Te estás despertando. Son 21 siglos de existencia en esta humanidad tan desconectada de la naturaleza humana. Y no se obsesionen con las nuevas oportunidades de Europa, puede que no lleguen. Y si vienen con portátil, menos.